A un día de acabar las clases no sé que pudo decir.
Mañana acabaré mi quinto y último año escolar.
¿Emocionada? Ni tanto. Realmente nunca entendí cuales eran esas ganas de independencia que las personas se morían por lograr cuando y a las justas cada uno lograba pasar un día sin tener que pedirle ayuda o apoyo a alguien más.
Pero bueno, que uno no puede controlar ni los pensamientos ni el punto de vista de las demás personas.
Y , aunque ahora mi único anhelo por que llegue el día de mañana será el compartir por el cual estoy (y estamos) gastando más dinero de lo que deberíamos; esperaré disfrutar completamente estas pocas horas que viviré con los que fueron durante mucho tiempo mis compañeros de curso.
Lo único bueno de todo esto es que al menos no me pondré sentimental con lo cursi que será la despedida y que comeré delicioso, claro.
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