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Dónde es que estaba ...

miércoles, 22 de octubre de 2014

El Cliff jumping que es mi vida.

Comenzaré con unas pocas palabras: una disculpa.
Mis disculpas, por no haberme aparecido desde hace más de dos meses.
Y mis demás palabras, que no son más que un intento de explicar todo lo que ha pasado por mi vida y todo lo que me he puesto a pensar .

Les hablaré un poco de mi vida este último mes, pero antes, ¿sabían que cuento con una capacidad casi irrisoria de lograr que las personas se molesten conmigo sin darme la más mínima idea del por qué?

Para no seguir dando vuelta, acá voy....

No hace más de un mes que se acabo el penúltimo bimestre de mi época escolar, he de hablar aquí que este año no ha sido nada de lo que espera.
Mi último año en el colegio se ha visto caracterizado por hacerme sentir ,desde sus inicios, como si estuviera haciendo cliff jumping en un gigantesco y profundo cañón colgando de la cuerda más larga e interminable del mundo. Toda una caída libre,¿no?
Y mientras más a fondo llegaba, empezaba a sentirme más sola, y yo ,como siempre, intentaba salir a la superficie dónde lo más probable fuera que me sintiera tranquila y segura con los pies sujetandome a la tierra.
Pues, bueno , cuando empecé a tocar el fondo de este inmenso cañón apareció la compñía que tanto ansiaba. Y es sorprendente como junto en la parte de más corta duración de este deporte de riesgo logré hacerme de amistades a las cuales en cualquier otra oportunidad nunca me hubiera dado la clara intención de tener.

Los amigos que aparecen en momentos de riesgo son los que más se aprecian ,o al menos eso es lo que yo hago. 
La cosa es que llegué a tocar tierra firme nuevamente. Y ahora las cosas me andaban algo mejor que al inicio de este año. Llegué a tener amigos que ,a pesar de no conocerme de años como los anteriores, me dieron la total confianza como para llegar a ocupar todo el tiempo que tenia y que podía a pasarla con ellos.

El buen rato no llegó a durar mucho....

Digamos que volví a mi primer hábitat.
En tierra firme se encontraban mis "viejos" amigos.
Y ,no, no los cambié. Solo digamos que mientras que yo hacía el recorrido de bajada ellos tomaron una que otra artimaña para sostenerse y no caer.
 ¿Si los culpo y por eso me alejé de ellos? Para nada.
Simplemente que me dolió el haberme quedado sola y que ellos no tuvieran siquiera el interés de preguntar por mí.


Mi problema es que  estoy volviéndome a sentir sola. No compartir el mismo espacio que mis parners de estos tres meses y volver junto a mis compañeros con los cuales ya no tengo tanta comunicación como antes me está doliendo.
Tal vez sea algo idiota, pero por como se han estado dando las cosas esta primera semana de regreso lo único que he logrado pensar a sido que ,tal vez, estar en un espacio "seguro" no te libra por completo de tu inseguridad personal.





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